CABILANDO SOBRE EL DUELO
El Duelo según la Kinegenealogía:
El dolor que provoca la ruptura de un vínculo. El dolor nos limita fisiologimente y psíquicamente.
Detrás del dolor aparecen sentimientos como la cólera, la tristeza, el miedo, la culpa, la nostalgia, fustración y un largo etc….
Este vínculo se puede crear o a ver sido creado a partir de cualquier tipo de sensación o canal de entrada de la información. Ya sea visual (por no poder volver a ver aquello otra vez), auditivo (escuchar aaquel sonido o su voz), kinestésico ( no poder volver a entrar en contacto),…..
El duelo es el proceso de adaptación de un individuo al estrés provocado por una pérdida real o imaginaria. El trabajo de duelo permite dedicarse a nuevos proyectos, nuevas empresas, nuevas esperanzas y nuevas relaciones.
Es recuperar aquellos estados de la psique que fueron arrebatados de su proceso de integración normal, y que a día de hoy siguen en forma de pulsiones y proyecciones dirijiendo parte de nuestras elecciones. Tanto conscientes o inconscientes.
Recuperar esa memoria anclada en el suceso o en el procesamiento de los posibles hechos. Es el proceso de reinserción psicoemoafectiva de la propia persona. En todos los tiempos, planos y cuerpos que la psique de la persona puede estar procesando. O a inhibido, siendo la pulsión en otro aspecto cognitivo la boya que sale a la conciencia de la propia persona. Como hechos, comportamientos repetitivos o busqueda incansable de deseos que intenten subsanar esa huella en la psique de la persona.
Según Wikipedia:
“El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de un empleo, pérdida de un ser querido, pérdida de una relación, etc.). Aunque convencionalmente se ha enfocado la respuesta emocional de la pérdida, el duelo también tiene una dimensión física, cognitiva, filosófica y de la conducta que es vital en el comportamiento humano y que ha sido muy estudiado a lo largo de la historia. “
El Duelo se divide en fases o etapas por las cuales nuestro sistema mente cuerpo pasa más o menos rápido más o menos fácil según muchos autores. Tambíen describen un movimiento de inhibición o represión de la psique y una apertura relación con nuevas realidades.
Las más conocidas són:
El descenso
- La pérdida: Si no se toma consciencia de la pérdida, el trabajo de duelo no puede comenzar.
- La negación: Esta etapa es más rechazada cuando la muerte es súbita o inesperada (“no es posible, no a mí, no ahora”).
- Enojo y rebelión: va de la inculpación al odio (“es injusto, no hay derecho”).
- El miedo: miedo por sí mismo o por los otros, momentánea o una angustia general. El mundo
aparece como una fuente de peligros difíciles de superar (“¿Qué me va a ocurrir? ¿Cómo voy a
hacer?”).
- La tristeza: etapa decisiva y difícil para enfrentar la realidad en la cual se toma conciencia que lo ocurrido es definitivo.
El ascenso
Se sale de la encrucijada y la esperanza renace.
- La aceptación: “es duro, difícil, pero voy a seguir viviendo lo mejor posible”. La aceptación no es resignación, sino progresión. En esta etapa es la persona y ya no el objeto de su duelo lo que predomina y se acepta vivir de una manera diferente.
- El perdón: perdonarse, renunciar a la ilusión de omnipotencia, no dejarse avasallar por la culpa. Luego puede haber lugar al perdón de los causantes de la pérdida.
- Búsqueda de sentido: Beneficios subyacentes o el « regalo escondido »: “gracias al duelo he podido…” Se trata de reconocer que el duelo o la pérdida permitieron hacer algo imposible de encarar en la vieja situación, como desarrollar un talento, aprender cosas nuevas.
- La serenidad: acceso a un nuevo vínculo. La persona hace las paces con ese momento doloroso y puede evocarlo sin exceso de emoción. Vive en el aquí y ahora y aquello que le ocurre es más importante que lo pasado. Si un nuevo proyecto se delinea, la persona puede adherir.
Saber que tipos de duelos son los que están activos, como, donde, si realmente son reales o imaginarios.
Si realmente son con una perdida real de una persona. O algún elemento simbólico en la vida de la persona.
Si detrás de ellos mismos esconden otro tipo de duelo. O que ganancia hay detrás de esta compleja manifestación de la psique. Si el sentido biológico que se expresa con ellos tiene un sentido real en el consciente de la propia persona. O si ese sentido va más allá, y nos remonta al inconciente personal. Familiar o Colectivo. A la historia de su árbol genealógico.
Todos sabemos muchas de estas etapas se superan con el tiempo, otras no. Muchas en compañía otras en soledad. Otras expresándolo de muchas formas diversas, creativamente o físicamente.
Depende mucho energía vital de la persona y su capacidad de gestión emocional.
Desde el trabajo de consulta no solo nos enfocamos en saber o conocer en que fases esta. Aportamos recursos, permitimos que la persona use los recursos que tenga para salir de ellas. Liberando la vía neurológica que atrapa el comportamiento cognitivo relacionado con el hecho.
Generamos el espacio para que la persona pueda vivir desde la neutralidad, no con la perdida o el vacío. SI no el que me dan o que gano, y la homeostasis de su propia realidad.
Conocer, observar, indagar sobre uno mismo. Sobre cada momento o etapa de su vida que esta viviendo. Desde donde lo esta viviendo, que emoción es la que dirige nuestros pasos, que creencias generamos para sostener esas realidades donde el ego se aferra a vivir. Para seguir creyéndose importante, para pretender que lo sigan escuchando a la sombra de su propia necesidad. Y no abrirse al amor innato de la compasión por uno mismo. Salir de la duda, del juicio o del pretender. Nos acerca paso a paso a esa independencia emocional con nosotros mismos.
Tan importante es saber vivir y conocer como procesamos todas estas etapas. Como saber escuchar y acompañar a los otros en las suyas. En esos momentos donde uno deja de ser uno y se convierte en un punto de apoyo incondicional para que el dolor de la persona pueda sobreponerse. Y pasar por todos los filtros necesarios, para que por si solo lo que parecía desconocido, imposible. Aflore a la conciencia como una necesidad real de vivir una nueva realidad. Ya no desde el dolor o la impotencia. Si no desde el amor y el conocimiento de uno mismo. Libre, libre …..