Kinesiología pediátrica: En qué beneficia a los más pequeños

La kinesiología es una disciplina médica natural, no invasiva, que puede aplicarse en múltiples áreas de la medicina.

Por sus características y beneficios, representa una herramienta válida para favorecer la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida.

En la actualidad, la kinesiología para niños, que también se conoce como kinesiología pediátrica, contempla técnicas y ejercicios pensados para estimular y mejorar el desarrollo psicomotor, mental y emocional en las primeras etapas del desarrollo infantil.

El objetivo es tratar o minimizar la aparición de anormalidades que alteren el desarrollo del niño para lograr en un futuro mayor independencia.

A diferencia de la kinesiología para adultos, la kinesiología pediátrica adopta el test muscular como testaje y aplica las técnicas más apropiadas de acuerdo con la personalidad y las necesidades de cada niño.

Dentro de la kinesiología aplicada infantil se reconocen varias nomenclaturas según el enfoque y las técnicas utilizadas:

• Kinesiología neurorehabilitación infantil o kinesiología neurológica infantil. Enfocada especialmente en recién nacidos y/o bebés prematuros. Trabaja en modo particular las áreas psicomotoras. También se conoce como kinesiología pediátrica.

• Kinesiología educativa. Utiliza técnicas que ayudan a mejorar las capacidades de aprendizaje (sobre todo las que se llevan a cabo en edad escolar: lectura, escritura, comprensión, memoria, concentración, etc.) y coordinación física.

• Kinesiología respiratoria. Esta técnica propone una serie de ejercicios que ayudan al bebé y al niños a expandir su tórax y mejorar así la ventilación pulmonar. 

Cada niño es un mundo con su personalidad, necesidades, preferencias… Y son estas diferencias las que más se perciben en la edad infantil. A medida que los niños crecen se producen cambios:

• Físicos

• Intelectuales

• Sociales

• Emocionales

Las habilidades que se adquieren en los primeros años de llaman etapas del desarrollo. Durante estas etapas, aparecen hitos como los primeros pasos o las primeras palabras.

Sin embargo, no todos los niños desarrollan estas habilidades al mismo tiempo. Por este motivos, estas etapas son solo una referencia que ayuda a los padres a seguir el desarrollo del propio hijo y, también, detectar problemas.

La kinesiología abraza las diferencias que existen entre niños y se enfoca en las exigencias específicas de cada uno para proponer las técnicas más adecuadas para trabajar desequilibrios a varios niveles.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, los beneficios de la kinesiología en niños también serán específicos porque el kinesiólogo se centrará en las necesidades específicas de cada uno.

La kinesiología infantil puede ser de ayuda en caso de:

• Adaptarse a la llegada de un hermano o hermana.

• Ansiedad.

• Problemas de comunicación.

• Dificultad para canalizar las emociones.

• Mejorar la concentración

• Fatiga.

• Intolerancias alimentarias y otros problemas relacionados con los alimentos.

• Estrés escolar.

• Separación de los padres

• Autoestima

• Miedos

• Dolores físicos.

• Problemas del sueño.

• Problemas para ir al baño.

• Traumas y abusos.

En resumen, la kinesiología infantil puede beneficiar a los niños pero también a su entorno familiar, ya que en mucha ocasiones los padres y familiares, sufren las consecuencias de estos problemas.

Lo importante es recordar que la kinesiología es una alternativa más para resolver el origen de aquellos problemas que hayan podido surgir en la edad temprana.