La Kinesiología “Mucho más que una formación”
LA ENFERMEDAD, LA EMOCIÓN Y EL LENGUAJE INCONSCIENTE DEL CUERPO.
La kinesiología muchos la conocen por ser una gran herramienta de testaje neuromuscular. Es a través de los diferentes test y pruebas específicas que podemos obtener información de forma precisa, cuantificable y en tiempo real. Sobre cualquier desequilibrio que la persona pueda estar viviendo. Así es una forma en la que la kinesiología se empezó a enfocar, en equilibrar, regular, y potenciar los posibles desajustes que podríamos estar sufriendo de forma inconsciente. Y que podían repercutir en las diferentes esferas del ser humano. Ya sea en la más estructural, en forma de dolencias o limitaciones del aparato locomotor. En la parte nutricional o celular de la persona, creando desequilibrios como la hipertensión, la hiperglucemia u otras enfermedades que afectaban al buen funcionamiento orgánico de la persona. O en el mundo emocional o psíquico de la persona, afectando diferentes áreas cognitivas. Donde podían sentir emociones específicas que llegaban a desequilibrar y condicionar las relaciones de las personas. Estás a la larga podían influir en los diferentes comportamientos o conductas que ellas podrían realizar. Llegando afectar las áreas personales relacionadas con la expresión, la comunicación o los vínculos familiares. Estos desequilibrios podían también afectar la parte más energética o sutil, en forma de bloqueos o tendencias energéticas por alteraciones de flujo energético, por exceso o déficit de él.
Todas estas repercusiones en nuestro organismo estarían gastando una gran cantidad de energía. Solo por mantenernos en ese umbral, llamado homeostasis fisiológica.
Actualmente se sabe que el campo de las emociones y la mente tienen un papel fundamental en el origen de muchas enfermedades. Es así que hasta hoy podríamos definir que ese umbral de tolerancia al estrés no solo es fisiológico. Si no que es emocional o psíquico. Así un solo conflicto emocional o la suma de diferentes acontecimientos vividos de forma traumática o en soledad, sin poder expresar la carga emocional de ello. Repercutirían en nuestra escala personal del estrés. Llegando a superar nuestros límites de adaptación o conversión fisiológica.
Aquí es donde nuestro inconsciente más arcaico o Biológico entraría en acción. Generando un sistema de conversión biológica de cada situación conflictual. Descargando la tensión o carga emocional en cualquier tipo de enfermedad o síntoma. Así cualquier órgano o tejido del cuerpo sería capaz de mostrar de forma precisa y evidente la situación o emoción que desequilibra la persona. Esto lo descubrió en parte Hamer hace ya casi 30 años, por un acontecimiento en relación a la pérdida de su hijo que vivió en primera persona. Generándole un cáncer de testículos, que al poder realizar la comprensión de la enfermedad con el trauma vivido. Pudo descubrir ese inconsciente biológico y su relación con la enfermedad.
Hoy sus teorías se están aplicando con mucho éxito. Es por eso que una parte de ellas las utilizamos en las formaciones que damos. Utilizando de forma específica los test y la forma que tenemos de acceder al inconsciente con la kinesiología.
Para saber en todo momento que situaciones pudo estar viviendo la persona para generar de forma específica un conflicto emocional que repercute en la parte más física.
En los cursos veremos como el inconsciente es el encargado de salva guardar nuestra especie y a la vez asegurarnos nuestra evolución como especie. Conoceremos nuestras principales emociones y como un denominador común en nuestras vidas se repiten hasta la saciedad.
Para asi tomar conciencia de como, cuando y podemos hacer un cambio real sobre nosotros.