La Kinesiología y la Memoria Celular
La Kinesiología es una terapia que engloba y conoce todos los sistemas del Ser humano. Como trabajo corporal busca armonizar y potenciar todas las capacidades innatas de curación que tiene nuestro organismo. En ella se tiene en cuenta el cuerpo como un todo compuesto de diferentes Sistemas. Desde lo más estructural (músculos, ligamentos,…), químico (vit, minerales, metabolismo,..), emocional (conducta, comportamientos, emociones inconscientes,..), a lo más energético (meridianos, chacras,..). Todos ellos bien comunicados y adaptados entre ellos, para una mejor optimización de nuestros recursos. No solo a través de una patología tendremos un solo desequilibrio, si no que esta habrá generado una serie de desajustes en varios Sistemas para poder producirse.
Como en el caso de una lumbalgia, algo al parecer de origen estructural, pero que entendiendo el organismo como un todo, seguramente habrá un tema de desvalorización e impotencia a nivel emocional, con una repercusión muscular o ligamentaria, con una alteración del meridiano de Riñón, y con alguna posible deficiencia de vitaminas o minerales. Un todo compuesto de partes relacionadas.
A través de la Kinesiología y sus herramientas de precisión como son los Test. Podemos saber en todo momento que ámbitos son los que están desarmonizados y están generado un desequilibrio total o parcial en el organismo. Mostrándose así como una enfermedad, un malestar, una conducta o una emoción primaria sin control. Una vez detectado el desequilibrio el Kinesiólogo tiene a su disposición un gran abanico de recursos para poder solucionar o corregir las posibles adaptaciones que ha generado el organismo,
Con ello lo que busca el Kinesiólogo es equilibrar y potenciar los propios recursos del paciente. Poniendo a su disposición la solución a sus dolencias. Muchas veces este desajuste solo es un mecanismo de supervivencia y de adaptación. En el momento en que el ser humano pierde esa capacidad de adaptación y evolución en relación a su entorno es cuando aparecen las llamadas enfermedades o síntomas.
El cuerpo tiene capacidad de recibir información, procesarla y generar una respuesta adecuada. Cuando se genera una distorsión de esta vía de integración de la experiencia, es cuando el cuerpo puede generar un bloqueo en cualquiera de sus esferas.
Imaginaros un día en que todos vuestros sistemas están en equilibrio y pasa algo brusca, inesperada, sin aparente solución como un accidente. El organismo reaccionara ante esa experiencia, la recibirá con tensión y con una señal de alarma. Si luego no la puede procesar la almacenara en su memoria inconsciente, la memoria celular, hasta que un día pueda ser gestionada. En un primer momento transcurrido poco tiempo después del suceso podrá mostrar algún síntoma. Si a este solo se le tiene en cuenta de forma aislada desaparecerá la señal de alarma, pero el trauma aún quedará impreso en el cuerpo.
Un cuerpo que todo lo sabe, todo lo ve, todo lo oye, todo lo recuerda y siempre busca una solución consciente para su inconsciente. Así que lo que hará el organismo es atraer situaciones, síntomas o enfermedades a lo largo de nuestras vidas para poder solucionar lo que en su día quedo impreso en nuestro cuerpo como una huella
Es la llamada Memoria celular, aquí el Kinesiólogo no solo puede averiguar el desequilibrio de alguna parte del organismo, si no que puede acceder a las memorias inconscientes del organismo para darle una solución inmediata. Obteniendo los resultados queridos por ambas partes.
Podríamos suponer que en algún momento de nuestras vidas vivimos algo que para nosotros fue traumático, esto genero una memoria y a la vez unas emociones. Como en la pérdida de un ser querido, o algo importante en nuestras vidas, que al no poder superarlo nos marcó.
Quizá fue a los diez años que perdimos un familiar, la tristeza de ese momento y necesidad de seguir creciendo. Hizo que olvidáramos esos hechos o dejásemos de sentir momentáneamente lo que paso. Nuestro sistema de protección hizo que siguiéramos mirando hacia delante pero siempre con un ojo puesto en aquel momento. Al pasar los años la memoria celular nos reaviva esa emoción, esa tristeza en forma de diferentes situaciones, para que podamos liberar la emoción, la tensión o el estrés que produjo esa perdida.
Todo un arte y una habilidad innata en todos los Kinesiólogos. Encontrar la causa, darle una solución y generar los suficientes recursos en el paciente para que toda dolencia síntoma desaparezca.