La terapia del color no es una invención del siglo xx. Este arte se ha cultivado desde la más remota antigüedad en los templos-sanatorios de luz y color en Egipto, así como en la antigua Grecia, en China y en la India.
Según los investigadores, las enfermedades se deben a desequilibrios o carencia de un determinado color en el organismo humano.
- La terapia por el color actúa reequilibrando las alteraciones de energía global, en la que cada color tiene su efecto compensador para conseguir el equilibrio orgánico.
- Según recientes investigaciones, la actividad cromática de las células del cuerpo es estimulada e influye sobre los nervios y órganos provocando transformaciones químicas en el mismo.
- Estos colores o frecuencia de onda actúan activando nuestro sistema de defensa fisiológico debido al efecto bioestimulante celular.
- La energía que emiten los colores se puede combinar en las comidas diarias y aprovechando sus efectos se puede ganar en vitalidad y mejorar enfermedades.
- Nuestro equilibrio energético depende de la capacidad del organismo para absorber todos los colores del arcoiris.
- Por tanto, identificar cuál es el color responsable de equilibrar energéticamente el organismo es vital para alcanzar la salud.
- A la vez que encontrar el color deficitario en los pacientes con alteración en su estado emocional.
- Estos son los que «decodifican» las vibraciones de los colores y nos permite decir si es rojo, azul, verde, etc.
- Estos vibran a una determinada frecuencia y con una longitud de onda. Por ejemplo para citar algunos: la longitud de onda del color rojo es de 780 nm (nanómetros = milmillonésima parte de un metro) siendo su frecuencia (cantidad de veces que un fenómeno se reproduce durante un segundo) es muy elevada, por lo tanto la vibración es muy rápida.
- Las vibraciones de los colores van desde el 400 (para el azul) hasta 780 (rojo intenso).
- Los efectos de las vibraciones no determinan la percepción visual, esto se demuestra con animales y plantas que reaccionan a los estímulos de los colores.
- En el caso de las plantas por ejemplo, se acelera o ralentiza el crecimiento de granos de trigo, florecimiento precoz, mayor número de frutos, etc.
¿Cómo actúa el color sobre el cuerpo?
Técnicamente, llamamos color a aquella parte de la radiación electromagnética que resulta visible por el ojo humano y que se sitúa entre los 380 y los 780 nanómetros de longitud de onda. Pero ¿cuál es el mecanismo por el que actúa sobre el cuerpo? “La clave para entender el efecto terapéutico del color reside en la comprensión de los campos energéticos, que entran en complejas relaciones con la física y la química del entorno celular”, según un estudio publicado en la revista Evidence-based Complementary and Alternative Medicine.
Según la teoría cromoterapéutica, la luz y los colores activan diferentes procesos bioquímicos en el organismo humano. Es más, cada color actúa sobre un órgano y parte del cuerpo porque armoniza con su frecuencia vibratoria peculiar. Así se expresan los terapeutas modernos del color, pero la práctica es tan antigua como la humanidad. Se sabe que egipcios, griegos, chinos e indios utilizaban los colores. Los primeros atribuían al dios Thot el arte de la curación a través de los colores y los utilizaban mediante piedras, cristales, ungüentos y tintes. También lo hicieron los griegos. El persa Ibn Sina –Avicena para nosotros– usaba en el siglo X el rojo para mejorar la circulación, el azul y el blanco para enfriar la sangre, y el amarillo para reducir la inflamación y el dolor.
La terapia por el color es un método tradicional natural de curación.
Las enfermedades se deben a desequilibrios de un determinado color del espectro, en el organismo humano, donde cada color tiene un efecto compensador para conseguir el equilibrio orgánico.
Un color puede desinfectar, quitar el dolor, quitar el dolor reumático, quitar energías perversas.
Esto puede generar un dolor de rodilla, espalda, cistitis (por energía perversa frío = vulnerabilidad a ello).
La teoría científica actual de la cromoterapia se basa en la acción de la luz sobre la glándula pineal, donde estimula o inhibe la secreción de determinadas hormonas y neurotransmisores.
Este mecanismo explica los efectos demostrados sobre la presión arterial, las frecuencias cardiaca y respiratoria y la actividad eléctrica del cerebro. Da cuenta también de la distinción que hacemos comúnmente entre colores calientes y fríos.
Los colores cálidos son estimulantes (Casi siempre) y ayudan, por ejemplo, a las personas con depresiones reactivas. En cambio, los colores fríos son relajantes y pueden utilizarse para tratar la ansiedad o la hipertensión.
El tratamiento más extendido es el que se realiza con luz blanca y brillante contra el trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión con mayor incidencia en los países nórdicos, donde la dosis de claridad se reduce durante el invierno. El mismo tipo de luz es empleado ante la anorexia y la bulimia nerviosas, el insomnio, el jetlag y las drogodependencias.
Otro tratamiento común es el de la ictericia neonatal con luz azul. En este caso, la eficacia se basa en la capacidad de la luz para descomponer la bilirrubina. Todos los hospitales cuentan actualmente con una cuna de luz para resolver un problema que hace unos años se trataba con invasivas y arriesgadas transfusiones de sangre.
Al otro lado del espectro luminoso, la luz roja se ha mostrado eficaz en el tratamiento del estreñimiento o la cicatrización de heridas. Los atletas de élite la utilizan para mejorar su rendimiento: incrementa un seis por ciento la actividad eléctrica muscular.
Esta propiedad de la luz roja está siendo investigada por la NASA porque puede ser útil para mantener en forma la masa muscular de los astronautas.
La luz rosada, en cambio, posee un efecto calmante rápido que se ha empleado experimentalmente para apaciguar el comportamiento agresivo entre prisioneros. Por contra, el amarillo induce en determinados contextos a la violencia, aunque también es un estimulante intelectual que ayuda sobre todo en el trabajo creativo.
En Kinesiología utilizamos el color de la siguiente forma.
- Esto lo testamos en Kinesiología y si nos pide una manipulación o algo nutricional para una lesión lo aplicamos antes de todo.
- La otra es testar un color en una zona donde no hay afectación aparente, y si un color nos da positivo nos esta diciendo que hay un exceso.
- Luego lo regulamos con el contrario.
- Ejemplo: Azul crea estrés (aumenta la humedad) – Aplicar verde crea sequedad que corrige el estrés por exceso de humedad.
- En caso de artrosis o problemas articulares provocamos la articulación flexionando el máximo y buscamos el color que corrige el estrés.
Efecto Colores:
- ROJO: Acción antifrío, atrayendo calor.
- NARANJA: Acción anticalor, atrayendo frío.
- VERDE: Acción antihumedad, atrayendo sequedad.
- AZUL: Acción antisequedad, atrayendo humedad.
Efecto de las energías perversas:
- VIENTO: Dolores que cambian de sitio (viento seca): AZUL (atrae humedad)
- HUMEDAD: Dolores reumáticos bajos. Dolores fijos, sensación de acorchamiento (atrae humedad): VERDE (atrae sequedad).
- FRIO: Dolores fuertes y profundos, que van mejor con el calor (ejemplo utilizar secador de pelo porque es profundo anti aire acondicioando): ROJO
- CALOR: Artritis, rubor, calor, inflamación, dolor (NARANJA (atrae frío)
Por Jaume Valls Richarte