Una de las causas que nos podemos encontrar detrás del dolor muscular relacionado con gatillos musculares es la necesidad del aminoácido glicina. Este a su vez se ve inmerso en innumerables procesos de absorción, metabolización, como por ejemplo en la generación de bilis y en metabolismo del colesterol. Por ello cuando tenemos un dolor muscular sordo y que se alivia por presión o un dolor que irradia hacia otras áreas una de las posibles causas suele se por este pequeño y gran nutriente.
¿Por qué el cuerpo no produce suficiente de su propio Glicina (GLY)?
Su síntesis requiere una cantidad adecuada de ácido fólico, manganeso, B-6 (P5P) y riboflavina (B-2).
Siempre analizamos estos cuatro nutrientes cada vez que un paciente se fortalece con Glicina en un test de Kinesiología Clinica y, por lo general, encontramos uno o más de ellos que dan positivo.
Complementamos según lo indicado clínicamente, excepto cuando la riboflavina es positiva.
La experiencia ha demostrado que la mayoría de los pacientes que se fortalecen en las pruebas de nutrientes orales con riboflavina tienen algo de disbiosis del tracto gastrointestinal.
La flora intestinal hostil consume B-2 al igual que nosotros.
La disbiosis es una razón común para la disminución de GLY debido a la flora intestinal hostil que usa la B-2 en nuestras dietas antes de que podamos llegar a ella. La disbiosis crea citokinas inflamatorias que no se pueden bloquear debido a la disminución de B-2 que conduce a la falta de GLY y los síntomas continúan.
Por Jaume Valls Richarte