MEMORIAS PRENATALES
Hablamos de prenatales, al espacio temporal que comprende entre la pre-concepción hasta los 7 primeros años de vida. Entonces hablamos de Memorias prenatales a todas aquellas improntas que se grabaron en este espacio de tiempo. Ya sean emociones o vivencias que viven los padres mientras el bebe estaba en el vientre materno y que aun en el día de hoy te están repercutiendo de una forma u otra.
Son memorias que se empiezan a grabar desde que los padres consciente o inconscientemente tienen el deseo de tener un hijo, es decir nueve meses antes de la fecundación. A este periodo lo llamaremos Deseo. El segundo periodo, en el momento del Acto, en la fecundación y se grabará todo lo que pensaban o sentían los padres el uno del otro y todo lo relacionado con el deseo más carnal. Imaginaros a una mujer que fue forzada, violada, no respetada o no sentía placer en el momento en el que se fecunda el óvulo con el esperma. Todo eso se le va a grabar al bebe, en un banco de memorias y se le irá repitiendo a lo largo de su vida, viviendo un no deseo o no sintiéndose merecedor de obtener placer mediante el sexo o cualquier otra actividad en la vida. Lo va a poder vivir todo sin ilusión o con sufrimiento.
El tercer periodo, será la gestación. Los nueve meses de embarazo. Y aquí además de todo lo que vive la madre, piensa o siente durante casi 270 días, que aunque sea un maravilloso embarazo, buscado y deseado, en tantos días siempre hay momentos en los cuales puedes enfadarte, sentir tristeza, abandono, soledad…por temas familiares, de pareja o laborales. Y estos también se registrarán.
Además el bebe va a imprimir dentro de su estructura la información recibida de la madre al enterarse de que está embarazada. Se grabará en sus células y estas irán reproduciéndose por minutos hasta formar su cuerpo. Dependerá de cómo mama reciba la noticia, que el bebe grabará esa primera huella. Si mamá la recibe solo por unos días u horas que este no era el momento que no lo buscaba, el bebe grabará un no deseo. “Mis papás no me querían” aunque solo un día después la madre se ponga loca de contenta por la llegada de ese bebe y lo acepte y lo ame con toda su alma, el bebe ya tendrá impresa la anterior memoria, pero podremos averiguar por los síntomas del adulto o sus conductas o lo que le sucede en la vida, si realmente esa memoria le esta repercutiendo o no. Porque no siempre todo nos va a afectar. Eso dependerá de la persona en sí.
En la gestación, es cuando se unen la parte consciente e inconsciente de la madre y se activan en ese momento todas sus propias memorias prenatales. Vuelve a recordar inconscientemente todo su embarazo y el de todas las mujeres de su familia creando así un inconsciente familiar y afectándole también al bebé las formas familiares creándose ahí las fidelidades invisibles familiares.
Otra memoria importante es el momento del parto. La misma forma en la que naciste y como lo vivisteis es la forma que vas a repetir cada vez que empieces o pienses en empezar un nuevo proyecto o forma de vida, porque será simbólicamente como un nuevo nacimiento. Así que si el bebe necesitó ayuda para salir, nació de nalgas, con vueltas de cordón, muy deprisa o tardó mucho, si nació antes o si hubo epidural o sufrimiento fetal o de la madre…así se va a recrear en la vida del adulto. Impidiéndole que esa nueva etapa de la vida sea fluida.
Hay muchos casos de personas que se quedan solo en el deseo de hacer algo y no consiguen empezarlo o lo empiezan y siempre necesitan de alguien que los ayude o los sustente para continuar o todo siempre va muy lento y no fluye…pues habremos de averiguar ese banco de memoria tan importante en todo ser humano.
Y ya como último todo lo que ve, vive, siente el niño una vez nacido y hasta sus más o menos siete años de vida, se imprime, se transcribe y registra en la estructura del niño, interpretándolo a sus formas necesarias para su evolución o lo vive como una verdad absoluta en su vida.
Existen varios ejemplos muy claros de memorias prenatales, como el ejemplo de una madre que se le muere un familiar importante durante el embarazo de su hijo. En esos momentos existe un vacío en la familia, un vacío energético y emocional importante en el complejo familiar, un drama, que quizás la madre lo sabe gestionar y superar conscientemente pero muchas veces desde la parte inconsciente no y esa es la memoria de tristeza, vacío, melancolía que el niño va a incorporar, va a ir ese bolo energético siempre con él, durante toda su vida, como un duelo no resuelto hasta que no se trabaje. Y esto es un caso que pasa muy a menudo.
En otros casos, la madre se siente feliz durante el embarazo cada vez que su bebe, dentro de su vientre se mueve. El siente la felicidad de la madre al moverse, pero un día antes del parto la madre se asusta mucho porque no siente a su bebe moverse y se va corriendo al hospital. Es ahí cuando la criatura graba, que si está parado su madre sufre y si se mueve mamá se pone feliz, así que al nacer pueden ser niños que no paran quietitos, que son muy movidos y parecen intranquilos, incluso a veces se les diagnostican de hiperactividad, cuando en realidad para el niño simplemente desde su parte más inconsciente, con ese acto lo único que quiere es ver a mama feliz, porque la ama. Aquí el bebé tiene un programa de muerte y en este caso hay que trabajar a la madre y al niño a través de la madre, cosa que con kinesiología es fácil.
En realidad con kinesiología es fácil averiguar todas estas memorias, pudiéndoles dar las correcciones pertinentes para que no afecten en nuestra vida, en nuestro presente.
Las identificaremos siempre a partir de un síntoma, enfermedad o conducta no deseada del adulto, para ir a hallar esa memoria y sanarla, nunca ir al revés, testando memoria por memoria y trabajándola, porque así, sería infinito, no acabaríamos nunca, además de que tampoco todas las memorias nos repercuten a todos. A cada persona nos marcan diferentes huellas, es por eso que es un trabajo muy personalizado en cada persona e único, además de invasivo y respetuosos, porque nunca vamos por encima de las posibilidades de la persona porque es su cuerpo de la persona el que nos guía en cada momento, gracias al test de kinesiología.
Así que os invito a todos a preguntar a vuestros padres, si es posible, todo lo relacionado con vuestro embarazo, parto y primeros años de vida. Como vivían, como pensaban, como iban sus vidas laborales en ese momento o como se relacionaban tus padres entre ellos y que pensaban o sentían de cada uno. Que tal fue el parto y si os atrevéis, incluso a preguntar qué tal el día de vuestra concepción. Para conoceros mucho mejor, tomar conciencia de lo que os sucede en estos momentos y poder trabajarlos con kinesiología siempre que penséis que algo puede venir relacionado con estas memorias. Veréis como así, empiezan a fluir vuestras vidas, tanto a nivel laboral, familiar, social incluso de pareja.
Artículo escrito por:
Jaume Valls Richarte
Kinesióloga terapeuta
Formadora en kinesiología y co-creadora y formadora, en kinegenealogía