El Modelo Holográfico del Cerebro, “Nuevo Paradigma”:
El neurofisiólogo americano Karl Priban, conocido sobre todo por ser el autor de la teoría holográfica del funcionamiento del cerebro lo que se ha denominado el Modelo Holográfico del Cerebro.
Los fenómenos de la conciencia tienen conexión directa con el principio holográfico. El modelo holográfico del cerebro explica todo está en el Todo: no hay aquí ni allá, en una dimensión que transciende el espacio y el tiempo.
Según el científico Priban considera que el cerebro funciona como una computadora digital, es decir analítica, y como una computadora analógica, y holográfica. El aspecto analítico digital del cerebro radica en que los datos sensoriales son procesados secuencialmente de acuerdo con un conjunto de programas específicos. Al mismo tiempo, Priban argumenta que el cerebro es un ordenador holográfico; los datos son procesados como un todo, como resultado del acontecimiento sináptico. Esto le permite explicar la naturaleza mórfica, gestáltica de toda percepción y la habilidad para mantener las capacidades sensoriales a pesar de los graves daños que produce el sistema. Epistemológicamente este modelo permite prever que el cerebro tenga acceso a un dominio frecuencial holístico que trasciende el tiempo y el espacio, lo que nos recuerda las experiencias místicas de todas las épocas. Después de veinte años de investigaciones, se puede afirmar que el Modelo Holográfico del Cerebro se ha convertido ciertamente en un nuevo Paradigma: el Paradigma Holográfico. El cual, aunque como toda nueva teoría humana no dá respuesta a todos los interrogantes, nos ofrece una visión global de la realidad más acorde con el desarrollo de la nueva conciencia. Otro éxito asociado a este modelo es que ha promovido una reflexión a nivel mundial, respecto a la interrelación entre ciencia y religión.
Modelo Holográfico de los 5 Elementos
Los kinesiologos americanos Richard Utt junto con el Dr. Sheldon, fueron los pioneros en aplicar la teoría del Holograma a los test musculares y a los 5 Elementos de Acupuntura. Los chinos ya habían descrito miles de años antes ésta teoría: de que cada Elemento contiene la información holográfica de los 5 Elementos, es decir el Elemento Pulmón tiene su punto fuego, madera, agua, tierra y su punto estacional, el metal.
Las células de nuestro cuerpo, tienen una memoria celular, que almacena todas las experiencias físicas y emocionales de nuestra vida. Así los puntos de acupuntura influencian electromagnéticamente a las células y estos tienen su propia memoria emocional, química, estructural, etc. Cuando equilibramos un punto o meridiano de acupuntura, estamos equilibrando a un nivel holográfico.
La Energía del ocho Tibetano
La interrelación entre cuerpo y aura: El aura está conectada al cuerpo por medio de tres sistemas de energía esenciales: el sistema de meridianos de acupuntura, los chakras y las corrientes de energía del ocho tibetano. De estos tres sistemas de energía, es el sistema de meridianos de acupuntura el que está en contacto más directo con el cuerpo físico. Cada músculo y cada órgano del cuerpo tiene una conexión directa con un meridiano determinado. La energía «Chi» circula por los meridianos y tiene un efecto directo en los procesos fisiológicos del cuerpo humano. La acupuntura china equilibra la energía del meridiano (y por lo tanto influye en la salud y en el funcionamiento del cuerpo) a través de las «Cinco casas de Chi»: puntos de control de los 5 Elementos.
Los chakras penetran en todos los niveles del cuerpo etérico, desde el plano espiritual al físico. Tienen una conexión directa con el sistema endocrino y con el sistema nervioso autónomo. Por lo tanto, proporcionan un canal de energía cósmica que es transformada en energía capaz de influenciar directamente en los procesos fisiológicos del cuerpo. La función de cada uno de los siete chakras principales está apoyada por dos de los catorce meridianos de acupuntura.
La energía del Ocho Tibetano fue descubierta antiguamente por curanderos del Tíbet. Se trata de una serie de energías que fluyen por el cuerpo en forma de un ocho. Se encuentran en la superficie de cada segmento del cuerpo (cabeza, tronco y piernas).
Los Ochos también se localizan en la superficie de la cabeza y en las piernas, dando un total de 12. Además hay dos más localizados en la cabeza y en las plantas de los pies, haciendo un total de 14 circulaciones de energía del 8 Tibetano.
Los tres importantes sistemas de energía: chakra, acupuntura y las corrientes de energía del 8 Tibetano tienen una matriz tridimensional. Aunque las corrientes de energía de los Ochos tibetano no tienen contacto directo con el cuerpo, si tienen contacto con las energías de los chakras y de la acupuntura, que tienen un efecto directo en las funciones fisiológicas del organismo. Los desequilibrios en los Ochos pueden causar desequilibrios en los meridianos y en los chakras, que luego se manifiestan como desordenes en el cuerpo físico. La energía del 8, trabaja a un nivel energético más sutil, así cuando realizamos una corrección en éste nivel, cambiamos la energía de los chakras, meridianos y cuerpo físico. Las corrientes de energía del los Ochos, se encuentran fuera del cuerpo, en los niveles o cuerpos sutiles donde la energía etérea contiene una energía vibratoria más alta. Por esta razón, son las primeras energías que pierden el equilibrio cuando la fisiología del cuerpo se ve alterada. Debido a que, estos desordenes aparecen antes de que desordenes mayores aparezcan en los sistemas de chakras y de acupuntura, y mucho antes de que aparezcan los síntomas físicos, los Ochos se consideran como un sistema de alerta temprana de las energías del cuerpo. Por ejemplo, antes de que coger la gripe, no nos sentimos bien del todo, aunque aún no aparezcan los síntomas específicos. Si en este momento comprobamos la energía de los Ochos, normalmente veremos que están desequilibrados. Lo importante es saber que si los equilibramos en este momento, entonces no aparecerá más tarde la gripe.
Cuando las corrientes de los Ochos se encuentran en equilibrio, no fluyen de hecho en una sola dirección. Oscilan primero en una dirección y luego en otra. Cuando estas energías no están equilibradas, dejan de oscilar para pasar a circular en una única dirección. Cuanto más grande sea el desequilibrio, más rápido fluye la energía en una sola dirección. Basándonos en esta observación, es posible utilizar la prueba del test múscular de Kinesiología para determinar el desequilibrio y corregirlo.
En Kinesiología, existen dos sistemas de corregir los Ochos. Richard Utt descubrió un método alternativo para determinar: primero, si existe un desequilibrio en las energías del 8, segundo si es así, qué tipo de desequilibrio y tercero, cómo corregirlo.
Cuando el terapeuta toca, desafía el punto de acupuntura 21 del Bazo-Páncreas en el costado izquierdo del paciente, y ello causa un cambio en la fuerza del músculo indicador, entonces existe un desequilibrio en alguna parte en las energías del 8.
Posteriores investigaciones de Richard Utt revelaron que cada uno de los doce meridianos principales se corresponde con uno de los doce Ochos de la cabeza, tronco o piernas. También descubrió que los Ochos de encima de la cabeza y debajo de los pies están conectados con los meridianos Vaso Gobernador y Vaso Concepción.
Las nuevas investigaciones han demostrado que cada una de las correcciones posibles del Ocho corrigen simultáneamente varios aspectos de desorden neurológico de la persona, como cambios en el Modo de Andar, Cloacales y hueso Iodes. Esto explica porqué al corregir la energía de los Ochos se elimina con frecuencia mucha de la confusión del sistema nervioso.